Lenir Dos Santos
Participación
Empleo inclusivo y empleo con apoyo: hacer laboralmente productivos a una generación de personas con síndrome de Down
Reflexión personal
Son innegables los avances que se han producido en la vida de las personas con Síndrome de Down, en los últimos 30 años. En particular, los avances sociales. Si antes ellos vivían en instituciones, internos o no; hoy la realidad en la mayoría de los países es el reconocimiento de sus derechos y su inclusión en la sociedad, lo que ha ampliado las posibilidades educativas, vida en sociedad, ocio, trabajo, modo de vida independiente y vida estable. Sin embargo aún queda mucho por hacer ya que la discriminación social, educativa y laboral todavía existe así como el prejuicio.
Otro punto relevante es el de apoyos para que puedan vivir de forma independiente en lo que se refiere a sus necesidades y anhelos, en relación a su desarrollo personal y a la construcción de una vida que les permita envejecer con calidad de vida. Sobre este último aspecto existe la necesidad de realizar una mayor inversión en relación a la calidad de las condiciones de salud de las personas con Síndrome de Down, teniendo en vista una serie de peculiaridades del SD que requieren, de las autoridades públicas, políticas más consistentes, teniendo en vista el envejecimiento precoz, la alta probabilidad de padecer de enfermedades demenciales, así como de trastorno mental.