Laura Graciela Peyrano de Cacciavillani
Participación
Educar a todos sin discriminación. Primer deber humano de la educación inclusiva
Reflexión personal
La Educación Inclusiva como un Deber Humano sostiene el futuro, don de la vida. En los Deberes Humanos a la par de los Derechos Humanos, cada persona encuentra su futuro mediante el autoconocimiento, la creatividad, la participación, la propia aceptación, la comprensión, la solidaridad, la valoración de sus propias metas y errores, la posibilidad de hacer, expresar y ser sin discriminación, el deseo de ir a la Escuela inclusiva y sentirse parte de una Comunidad. Y si en las Escuelas Inclusivas puede destacarse por ayudar a otras personas, por su respeto y consideración con los demás, por su dedicación, por su capacidad de organización, por su fortaleza frente a negaciones y obstáculos, por su orientación espacial y temporal, por su autodeterminación de ser "uno más", por su notable sensibilidad, por su libertad creativa, por su voluntad de continuar y mejorar, cuánto más podrá entregar a la Sociedad si ésta lo deja ser tal como podría ser?
Por eso es imprescindible la Educación Inclusiva como un Deber Humano.