IV Congreso Iberoamericano sobre el síndrome de Down

Salamanca (España) 16, 17 y 18 de Marzo de 2016

Educación inclusiva como parte de un proyecto inclusivo de vida

Presentado por
María Eugenia Yadarora de Mathieu

Autores

  • María Eugenia Yadarora de Mathieu  (FUSDAI. Fundación Síndrome de Down para su Apoyo e Integración)

Resumen
La educación inclusiva enseña a todos juntos, a la diversidad de estudiantes en la escuela común y el aula común. Es más que una etapa escolar en la vida de una persona con discapacidad intelectual, que inicia en el jardín de infantes y concluye (si se logró romper con muchas barreras) en el nivel secundario. Una educación inclusiva debe plantearse a lo largo de la vida de cualquier sujeto, en tanto necesidad de formación y transformación permanente, para un crecimiento personal y profesional, lo que no significa escolaridad permanente, sino que todas las instituciones sociales dedicadas a lo formativo se organicen y estructuren para enseñar a dicha diversidad de estudiantes, sea en el ámbito formal, como en el no formal e informal. Sin embargo, la inclusión educativa de personas con discapacidad intelectual es aún un desafío a conquistar, tanto en las prácticas, como en las políticas. Mencionaré algunas barreras para las personas con discapacidad, en especial, intelectual, que devienen de la confrontación: a) del derecho a una educación inclusiva frente al negocio de la segregación; b) la inclusión a lo largo de la vida, confrontado a las prácticas integracionistas limitadas en tiempos y espacios; c) la enseñanza enfocada a la diversidad, frente a la atención aislada del estudiante con discapacidad en las aulas; d) las familias ejerciendo liderazgo hacia la inclusión, frente al conformismo y bajas expectativas; entre otros. Lograr una efectiva educación inclusiva requiere revisar las políticas y prácticas a nivel macro y micro educativo, encarando el rol de cada uno de los actores, la implementación del diseño universal de la enseñanza; la efectiva evaluación según avances, con acreditaciones no homogéneas; el desarrollo de la autodeterminación en la inclusión educativa; y principalmente encarar la inclusión como un proyecto de vida inclusiva en todos los ámbitos; como proyecto de sociedad.