IV Congreso Iberoamericano sobre el síndrome de Down

Salamanca (España) 16, 17 y 18 de Marzo de 2016

Situación actual de la educación inclusiva en Costa Rica

Presentado por
Mildred García González

Autores

  • Mildred García González  (PROIN - Universidad de Costa Rica)
  • Gabriela Campos Soto   (PROIN - Universidad de Costa Rica)
  • Verónica Lizano Fallas  (PROIN - Universidad de Costa Rica)
  • Rosette Kleiman Neuman  (ASIDOWN-CR)

Resumen
Costa Rica, es un país centroamericano con una extensión de 51 100 km² y una población de 4,872.000 (2013) de habitantes. Históricamente la educación en Costa Rica inicia alrededor de 1821, la cual era exclusiva para la sociedad de clase alta, en 1886 se da la reforma educativa cuyos principales aportes consistieron en señalar que la enseñanza primaria era gratuita, obligatoria, laica, costeada y organizada por el Estado, que los niños de 7 a 14 años debían asistir a la escuela, bajo penas crecientes para los padres en caso de infracción y se organizó también la enseñanza secundaria (1), sin embargo la educación no contemplaba a la población con discapacidad. La educación especial segregada en centros especiales, inicia en el año 1940 con la creación del Centro Educativo Fernando Centeno Güell. En el año 1973 se crearon las primeras aulas especiales denominadas diferenciadas, posteriormente aulas integradas por disposición ministerial en 1992 (2) las que permanecen el día de hoy. En 1978 el informe Warnock, del Comité de Educación a cargo de Mary Warnock, (Gran Bretaña) se recomendó el abandono de la distinción entre educación especial y educación asistencial, transformando la educación especial en un concepto mucho más amplio y flexible, la que debe tener un carácter adicional o suplementario y no paralelo, ya que las escuelas especiales deben seguir existiendo solamente para educar a niños con graves y complejas discapacidades (3). En Costa Rica se normaliza legalmente la inclusión educativa en el año 1996, mediante la Ley 7600 “Ley No. 7600 “Igualdad de oportunidades para las personas con discapacidad”, por lo que al día de hoy las personas con discapacidad tienen la opción de participar educativamente en alguno de los dos sistemas mencionados, el tradicional de educación especial (segregada) en centros específicos o en aula integrada y en el modelo de inclusión educativa. En el año 2009, la Universidad de Costa Rica rompe el paradigma de la exclusión educativa universitaria y crea el Programa de Inclusión de loas personas con discapacidad intelectual a la educación superior (PROIN), que al día de hoy cuenta con 138 estudiantes activos, se ofrecen en promedio 18 cursos libres por semestre universitario. Sin embargo, sigue prevaleciendo la educación especial segregada sobre todo para la población con discapacidad cognitiva, psicosocial y auditiva. El país está lejos de alcanzar la educación inclusiva, “muchas personas menores de edad son expulsadas del sistema educativo, por la poca pertinencia de los programas y los métodos de enseñanza y porque no responde a las situaciones y retos que muchos estudiantes enfrentan en sus contextos cotidianos” (Segunda Vicepresidencia de la República, CNREE y UNICEF, 2014, p.9).